Cuando se exponen a estresores leves, las redes cerebrales asociadas con traumas pasados muestran conectividad reducida, hallan investigadores de Yale.
Un nuevo estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences ofrece una visión de cómo el estrés pasado impacta la respuesta de una persona al estrés nuevo.
Existen dos hipótesis principales sobre cómo el trauma impulsa las respuestas futuras al estrés. Una es la hipótesis de sensibilización, que postula que tener un historial de estrés hará que alguien sea más reactivo a situaciones futuras estresantes.
“La idea es que están preparados para el estrés y son hipersensibles”, explica la investigadora principal Elizabeth Goldfarb, PhD, profesora asistente de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Yale (YSM).
La otra es la hipótesis de habituación, que sugiere que las personas con traumas pasados esencialmente se aclimatan al estrés y no tienen una respuesta tan fuerte cuando surge un nuevo estrés. Goldfarb y sus colegas estaban interesados en evaluar ambas hipótesis.
Cuando se trata de eventos traumáticos pasados, el cuerpo lleva la cuenta y en el cerebro diversas redes neuronales conectan diferentes regiones cerebrales y les permiten comunicarse entre sí. Algunas de estas redes están asociadas con el estrés.
En el nuevo estudio, los investigadores encontraron que cuando individuos con traumas pasados se enfrentaban a estrés leve, estas redes cerebrales relacionadas con trauma mostraban una conectividad reducida, lo que significa que se observaba una comunicación sincronizada disminuida entre las regiones cerebrales asociadas.
“Nos preguntamos qué hacen estas redes cuando enfrentas una situación estresante”, dice Goldfarb. “Descubrimos que cuando estás en una situación levemente estresante, es útil para tu funcionamiento diario y los síntomas de salud mental atenuar esa red de trauma.”
Las redes de trauma cerebral se silencian cuando surge un nuevo estrés
Los investigadores recolectaron datos de 170 personas de la comunidad de New Haven, específicamente sobre su exposición a eventos traumáticos a lo largo de su vida. Esto abarcó desde traumas psicosociales, accidentes automovilísticos, desastres naturales, entre otros, como explica Felicia Hardi, PhD, becaria postdoctoral en el Wu Tsai Institute de Yale y primera autora del estudio.
Utilizando datos de resonancia magnética funcional (fMRI) y aprendizaje automático, los investigadores primero identificaron redes cerebrales asociadas con traumas pasados. Luego, evaluaron cómo estas redes respondían al estrés mediante dos experimentos. En el primero, los participantes se sometieron al método estándar de inducción de estrés que implica introducir un brazo en agua helada. En el segundo experimento, recibieron una intervención farmacológica con hidrocortisona, una hormona que el cuerpo libera en respuesta al estrés.
“Observamos cómo el cerebro registra eventos estresantes pasados al identificar redes donde conexiones más fuertes corresponden a haber tenido más eventos estresantes en el pasado”, explica Goldfarb. “Luego, sometimos esa red a una situación levemente estresante en tiempo real y rastreamos cómo respondía.”
En ambos experimentos, las redes cerebrales asociadas con traumas pasados presentaron conectividad reducida tras el estrés leve, hallazgos que respaldan la hipótesis de habituación.
“Descubrimos que los individuos estaban desconectando su red de trauma cuando enfrentaban estrés leve”, dice Hardi.
Además, entre todos los participantes, quienes presentaron menores síntomas depresivos mostraron una disminución más pronunciada en la conectividad de la red cerebral.
“Esto sugiere que los individuos con mejor salud mental parecen estar habituando más su red cerebral relacionada con trauma ante el estrés actual”, añade Hardi.
Desentrañar la relación entre el historial de trauma y cómo experimentamos nuevas situaciones estresantes es un área de estudio en curso. Esta investigación ayuda a informar preguntas de gran alcance sobre cuándo el estrés puede ser útil y cómo las respuestas cerebrales adaptativas al estrés pueden ser útiles en situaciones desafiantes más adelante.
Hardi, F. A., Goldfarb, E. V., Gee, D. G., et al. (2025, 5 de agosto). Trauma‑predictive brain network connectivity adaptively modulates in response to stress. Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS). https://doi.org/10.1073/pnas.2505965122